
Consejos para obtener un cuerpo fitness
- Visitar al médico
La salud es lo primero, por lo que el paso inicial es realizarse un chequeo médico general para descartar cualquier tipo de enfermedad. Asistir a un nutricionista para que establezca un plan individual de alimentación según los gustos y objetivos de la persona, y finalmente una revisión psicológica para trabajar la autoestima y la ansiedad.
Comidas principales y 2 entre horas son la clave para mantener el metabolismo basal activo a lo largo del día y no sufrir ataques de hambre repentinos. Lo importante es cuidar las porciones y el tipo de alimento, recordando siempre que la ingesta de proteínas, vegetales, fibra y ácidos grasos insaturados deben prevalecer sobre los carbohidratos simples y las grasas saturadas.

Practicar cualquier actividad física (natación, pilates, pesas, spinning, zumba, etcétera) de forma regular, junto con una dieta fitness, es el modo más efectivo tanto para bajar de peso y disminuir tallas como para mantenerlas.
Es fundamental consumir cerca de tres litros de agua, distribuidos en 9 – 12 vasos para garantizar la correcta hidratación del organismo y disminuir los niveles de ansiedad.

Alimentos
Como bien se sabe no todos los productos “libres de grasa” o “bajos en sal” son precisamente los más saludables, es por ello que se debe tener mucho cuidado en el momento de escoger los alimentos que serán llevados a casa, tratando de preferir los de origen natural a los envasados.
El huevo es una de las fuentes naturales de proteínas con más alto valor biológico, por lo que es un producto imprescindible en cualquier alacena fitness. En caso de falta de tiempo o de alergias a dicho alimento, el mejor sustituto son los suplementos proteicos en polvo, por ejemplo, los batidos con base en suero de leche.

La avena también es un producto clave en las dietas saludables, ya que proporciona grandes beneficios y una enorme cantidad de nutrientes como proteínas vegetales, fibra, grasas insaturadas y minerales necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
Otro alimento que nunca debe faltar en un plan de comidas sano, son los frutos secos: almendras, piñones, nueces, anacardos, avellanas, entre otros. Estas pequeñas pero sustanciosas semillas aportan energía de gran calidad repleta de antioxidantes, oligoelementos, vitaminas y minerales.

Por último están las legumbres: lentejas, alubias, frijoles y garbanzos. Estos, al igual que la avena son carbohidratos de absorción lenta ricos en fitoesteroles, hierro, magnesio, potasio, calcio y fibra.

El ejercicio como complemento de la dieta ideal
Aunque el 70% de una vida saludable es determinada por el tipo de alimentación, el otro 30% corresponde al ejercicio físico. Así que no importa si se inscribe en un gimnasio, se hace rutinas al aire libre o se practica un deporte en específico. El asunto es mantenerse en movimiento constantemente. De este modo se disminuye el riesgo de muerte por causas cardiovasculares, se fortalece el sistema autoinmune y se eleva la expectativa de vida.

No es necesario comenzar con sesiones muy exigentes si no se está acostumbrado al ejercicio, de hecho los expertos recomiendan escalar paulatinamente el nivel de exigencia de las rutinas de acuerdo al tiempo dedicado y a la capacidad física del individuo. Basta con 30 minutos de caminata rápida para activar el metabolismo y el sistema vascular.

Una vez adaptado a tal esfuerzo, los entrenadores físicos aconsejan incluir sesiones de pesas con el objetivo de fortalecer los músculos y aumentar la utilización de calorías en estado de reposo, lo que ayuda a quemar grasas más rápido.
http://www.sumaclicks.com/dmei4